No se trata solo de vender. Se trata de sostener lo que haces sin quemarte.
Cuando pensamos en cómo vender nuestros productos, solemos mirar hacia fuera:
¿Qué canal funciona mejor?
¿Qué hacen los demás?
¿Dónde se vende más?
Pero rara vez nos hacemos la pregunta clave:
¿Qué canal de venta encaja conmigo, con mi vida y con mi forma de ser?
Porque sí, elegir un canal de venta también es una decisión emocional. Y cuando esa decisión no está alineada con lo que necesitas o disfrutas, acaba pesando. Te agota, te frustra… y muchas veces, te hace tirar la toalla.
Hoy quiero ayudarte a elegir un camino más amable: un canal de venta que puedas sostener a largo plazo. Que te dé energía en vez de quitártela.
¿Qué es un canal de venta directo?
Un canal de venta es la forma en la que haces llegar tus productos directamente a tus clientes, sin intermediarios.
Hay muchos caminos posibles:
- Venta en finca
- Cestas por encargo
- Puntos de recogida
- Mercadillos
- Reparto propio
- Grupos de consumo
- Tiendas colaboradoras
- Venta online directa (web, WhatsApp, redes…)
Todos pueden funcionar. Pero no todos son para ti.
Porque tu forma de ser también importa
Quizá nadie te lo ha dicho aún, pero vender también se adapta. A tu carácter, a tus recursos y a tus capacidades.
Aquí van algunas preguntas que pueden ayudarte a afinar:
- ¿Eres extrovertido o reservado?
- ¿Disfrutas del trato cara a cara o prefieres comunicar por escrito?
- ¿Te abruma la tecnología o te desenvuelves bien en lo digital?
- ¿Puedes moverte con facilidad o necesitas que tus compradores acudan a ti?
No hay respuestas correctas. Solo caminos más o menos sostenibles para ti.
Ejemplos de canales de venta según el perfil
Carlos, ganadero regenerativo, reservado y con poco tiempo libre:
Prefiere entregar a puntos de recogida o vender por encargo con entregas planificadas. No disfruta de los mercados, pero se siente cómodo enviando por WhatsApp..
Ana, hortelana ecológica, muy sociable y con facilidad de palabra:
Disfruta vendiendo en mercados locales y entregando directamente en finca. Aprovecha cada conversación para educar sobre lo que cultiva.
David, elaborador artesano, vive en una aldea remota y le gusta lo digital:
Ha montado una web sencilla y una lista de correos. Organiza entregas por mensajería y comunica desde casa con calma y claridad.
Errores comunes al elegir canal
- Escoger el canal de moda sin preguntarte si encaja contigo
- Cambiar constantemente por presión externa o por miedo a perder oportunidades
- Empezar por lo más difícil (como una tienda online sin tener clientela previa)
- Intentar estar en demasiados canales al mismo tiempo
(Más no es mejor: es más agotador, más caro y menos eficaz)
Ejercicio: Encuentra tu canal de venta natural
Tómate 10 minutos para responder estas preguntas:
- ¿Qué tipo de interacción disfrutas más?
- ¿Qué habilidades ya tienes (o te gustaría desarrollar)?
- ¿Cuánto tiempo real puedes dedicar a la venta?
- ¿Qué canal te resulta menos pesado o más amable?
Con tus respuestas, elimina los canales que sabes que te van a agotar… Y elige uno para empezar que te parezca posible.
¿Y ahora qué?
Me encantaría que compartieras qué canal has elegido y por qué en los comentarios.
Quizás tu reflexión ayude a otra persona que está en el mismo punto.
Y si este artículo te ha aclarado un poco el camino, el siguiente paso natural es:
“Cómo empezar a vender sin intermediarios ni web”
Un enfoque paso a paso para empezar a hacer las primeras ventas sin complicaciones. Y ya sabes: si no quieres perderte nada de lo que voy compartiendo,
suscríbete a mi newsletter y recibe cada nuevo contenido en tu bandeja de entrada.